Salud mental, bienestar integral
Autoría: Giovana Gaytán Ceja
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La salud mental es un componente esencial del bienestar integral de las personas, afectando cómo pensamos, sentimos y actuamos en la vida diaria. Abarca nuestro estado emocional, psicológico y social. Reconocer la importancia de la salud mental es vital para vivir una vida plena y equilibrada.
A nivel mundial, la importancia de la salud mental ha ido ganando reconocimiento, sin embargo, aún existen muchos retos, como la falta de acceso a servicios de salud mental, el estigma social y la falta de recursos económicos.
¿Qué es la Salud Mental?
La salud mental se refiere al estado de bienestar emocional, psicológico y social de una persona. Incluye la capacidad de gestionar el estrés cotidiano, tomar decisiones y la forma en que nos relacionamos con los demás.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental no solo como la ausencia de trastornos mentales, sino como un estado en el que los individuos pueden desarrollar sus habilidades, enfrentarse a las tensiones normales de la vida, trabajar de manera productiva y contribuir a su comunidad.
En México, los problemas de salud mental son una preocupación creciente. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (2023), 3 de cada 10 personas padece algún trastorno mental a lo largo de su vida y más del 60% de la población que sufre alguno de ellos no recibe tratamiento.
Los trastornos más comunes incluyen la depresión, la ansiedad y los trastornos por consumo de sustancias.
La depresión, en particular, afecta a más de 4.5 millones de personas en México, siendo la principal causa de discapacidad entre los adultos jóvenes y la segunda causa más común de consulta en los servicios de salud mental del país.
Según datos del INEGI, en 2023 se registraron 8,837 suicidios, 598 más que en 2022.
A pesar de la alta prevalencia de estos trastornos, menos del 20 por ciento de las personas afectadas reciben algún tipo de tratamiento especializado, según la Secretaría de Salud de México. Esto refleja una brecha significativa entre la necesidad de atención y el acceso efectivo a los servicios de salud mental.
El estigma asociado a los trastornos mentales es una barrera significativa. En muchas comunidades, los problemas de salud mental aún son vistos como un tema tabú, lo que lleva a las personas a evitar buscar ayuda por miedo a ser discriminadas o etiquetadas negativamente.
La salud mental deficiente puede llevar a consecuencias graves. Los trastornos mentales pueden afectar profundamente el funcionamiento diario, teniendo un impacto significativo en la calidad de vida, la productividad laboral y las relaciones interpersonales.
Importancia de la Prevención y la Atención
Promover la salud mental es tan importante como cuidar la salud física. Las estrategias de prevención pueden incluir la promoción de estilos de vida saludables, el fomento de relaciones sociales positivas y el desarrollo de habilidades para el manejo del estrés cotidiano. Es fundamental educar a la sociedad sobre la importancia de la salud mental y combatir el estigma que rodea a los trastornos mentales.
Además, la atención a la salud mental debe ser accesible y de calidad. La detección temprana y el tratamiento oportuno son cruciales para prevenir que los problemas de salud mental se agraven. La terapia psicológica, el apoyo emocional y, en algunos casos, la medicación, son intervenciones efectivas que pueden ayudar a las personas a recuperarse y llevar una vida plena y satisfactoria.
Algunas Estrategias para Cuidar la Salud Mental
Cuidar la salud mental implica adoptar hábitos y estrategias que promuevan el bienestar emocional y psicológico. Algunas prácticas incluyen:
Mantener una rutina equilibrada: establecer un equilibrio entre las diferentes actividades del día a día, así como el tiempo libre es esencial para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Practicar el autocuidado: actividades como el ejercicio físico, la meditación, la alimentación equilibrada y el descanso adecuado son fundamentales para mantener una buena salud mental.
Fomentar las relaciones sociales: mantener conexiones con amigos, familiares y seres queridos proporciona redes de apoyo emocional.
Buscar apoyo profesional: hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, puede ayudar a establecer un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado a las necesidades de cada persona.